Real Zaragoza – Rayo: por fin saben acriVillar (2-4)
Un gran Rayo logró sobreponerse a un gol en contra tempranero y demostró que, si el equipo funciona como debe, tiene capacidad de sobra para pelear por el ascenso. Mención especial para Trejo, que jugó un partidazo, y para Juan Villar, que volvió a marcar un doblete.
El Rayo llegaba a La Romareda para disputar un partido con tintes de final. Para ello Jémez revolucionó el once y el sistema, planteando un 4-4-2 con Qasmi y Juan Villar. Además, regresaban al once Álvaro y Saúl en el carril izquierdo.
Sin embargo, a pesar de que el equipo salió motivado, pronto se llevarían el primer golpe. En el minuto 5, en una falta lejana centrada al área, que Puado peinó y Saúl no llegó a despejar, Atienza sacó un gran disparo a media vuelta por la escuadra de la meta de Dimitrievski.
El Rayo parecía muy tocado, sobre todo cuando llegó el segundo del Zaragoza obra de Puado, que fue el mejor de los blanquillos, en el minuto 13. Sin embargo, el VAR anuló el tanto por fuera de juego.
Poco a poco, los de Jémez fueron mejorando en la primera parte y el trabajo dio sus frutos. Con el tiempo cumplido de la primera mitad, Álvaro puso un buen centro al área que acabó muerto en el segundo palo para que Juan Villar se sacase un zapatazo a bote pronto que perforó la portería de Cristian.
El Rayó salió muy bien en la segunda mitad
Jémez se mostró valiente y acertado en los cambios. Tras el descanso, dio entrada a Advíncula, buscando más profundidad en banda; y sentó a Mario Suárez, al que se le vió un poco superado en la primera mitad, por un Óscar Valentín que está mostrando un gran nivel en la vuelta del parón.
Prueba de ello, es que en el minuto 51, Óscar inició la jugada del 1-2 con un gran cambio de orientación a la banda derecha. Allí, De Frutos, que es uno de los mejores de este equipo, se inventó un control orientado que le permitió sacar un pase a Juan Villar que marcaba su doblete con ayuda de Clemente, que desvió ligeramente el disparo.
Esta vez, las tornas habían cambiado y al Zaragoza, que veía como los puntos podían huir de La Romareda, se le empezaba a ver tembloroso. La mejor muestra fue el tercer gol rayista, en el que Atienza regalaba un balón a Álvaro, que se deshizo con un gran recorte del propio central, y definió a la perfección para poner el 1-3 en el minuto 54.
Pero si algo nos ha demostrado el Rayo esta temporada es que hay que sufrir para cantar victoria. Y el susto llegó en el minuto 60 cuando Guti se inventó un gran pase en profundidad a Puado, que definió de forma exquisita sobre Dimitrievski.
El equipo vallecano supo sufrir y llegó una gran noticia en el minuto 81: Emi Velázquez volvía a disputar un partido, algo que no hacía desde el 17 de julio cuando se rompió en un amistoso en tierras alemanas.
Al final del encuentro, Isi robó un balón y tras una gran jugada individual intentó una vaselina. Sin embargo, Cristian logró despejarla aunque Trejo, que jugó un gran partido, empujó el balón de cabeza a puerta vacía y pusó el 2-4 definitivo.
El Rayo se lleva tres puntos que le permiten situarse 7º a las puertas del playoff y a dos puntos del Elche y tres del Girona. Próximo rival: el Numancia.
Foto: Rayo Vallecano