Entrevista a Carlos Santiso (I): «El equipo terminó jugando muy bien al fútbol y consiguiendo una permanencia más que justa»
Carlos Santiso ha sido el entrenador del Rayo Femenino durante las dos últimas temporadas. Antes, ya había pasado otros tres años trabajando con equipos de la cantera franjirroja. El primer curso las guerreras finalizaron la temporada en un octavo puesto, la mejor clasificación del equipo en las cuatro últimas campañas. Este año, la salvación estaba más cara que nunca y se consiguió con dos jornadas de margen. Santiso y su cuerpo técnico han logrado, junto a sus jugadoras, algo que podríamos calificar casi de milagro teniendo en cuenta los recursos de los que dispone la sección.
Hemos hablado con Carlos Santiso para hacer balance de su paso por el banquillo franjirrojo tocando muchos y diversos temas referentes a las jugadoras, la institución y otras situaciones extradeportivas. El Rayo Femenino siempre se ha caracterizado por su sacrificio y su humildad, valores que bien representa el entrenador madrileño. Su capacidad para sacrificarse quedó demostrada, entre otras cosas, durante el verano pasado cuando tuvo que trabajar de conserje por el ERTE y, al mismo tiempo, ejercer las labores de director deportivo. Su humildad se refleja cuando habla de estos dos años y antepone el nosotros y nosotras —su cuerpo técnico y jugadoras— a cualquier halago personal.
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¿Qué balance haces de los cinco años que has pasado como entrenador en el Rayo Vallecano?
Entré siendo un joven ilusionado por el fútbol y por el fútbol base madrileño y la verdad es que me voy con un crecimiento brutal y sintiéndome muy orgulloso de todo lo que he hecho, de todo lo que he aprendido y de lo que espero haber aportado. Me voy muy muy contento, tanto el primer año ayudando en el Alevín A y en los torneos de verano con el Alevín B como luego de entrenador del Alevín A, del Infantil A y con el Femenino. Han sido experiencias muy enriquecedoras a nivel profesional y personal.
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¿Y más concretamente de los dos últimos años al frente del Rayo Femenino?
Ha sido un aprendizaje constante. Han existido muchos problemas a nivel de infraestructura que hemos podido solventar de manera espectacular tanto jugadoras como cuerpo técnico y la verdad es que esto te hace crecer mucho. El primer año fue soberbio sin ningún tipo de sufrimiento siempre en posiciones altas y, como siempre digo, para ganarnos sabía que sudar sangre. El segundo año fue un poco más caótico, empezamos más tarde que el resto y cuando quisimos estar en forma ya era tarde. Las bajas de Pili y de Camila durante un largo período de tiempo y la posterior lesión de ADT nos dificultaron todo mucho pero creo que el equipo ha terminado jugando muy bien al fútbol y consiguiendo una permanencia más que justa.
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La temporada pasada el equipo acabó en la octava posición (siendo el tercer mejor local), una de las mejores clasificaciones en los últimos años, y está el equipo se salvó a falta de dos jornadas. ¿Cuál crees que ha sido la principal diferencia?
Nosotros tenemos varias bajas como cada año pasa en el Rayo. Al final firmando de un año en un año es más complicado retener jugadoras. Sobre todo tuvimos dos bajas muy claves que son Oriana con 13 goles y Eva Alonso, que a pesar de tener 17-18 años parecía que tenía 30 de la veteranía que tenía. Nosotros firmamos jugadoras que luego no llegaron y tuvimos que renegociar contratos con las que se quedaban. Tuvimos que fichar un poco por vídeos de YouTube y la verdad es que salió bastante bien pero jugadoras importantes en el tramo final como Isadora Freitas o Struck también necesitan un proceso de adaptación. Otras jugadoras como Tere o Zaïra vivían su primera experiencia en Primera. Han sido situaciones que nada tenían que ver con el año anterior.
También es cierto que no teníamos gimnasio ni material, eso también te lastra nivel a nivel de fuerza con respecto al resto de equipos. Cuando tu infraestructura es cero y la del resto es de Primera División es complicado competir contra eso cada año.
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Este curso, con cuatro plazas para el descenso, el Rayo Femenino aparecía más que nunca en las quinielas. ¿Qué sentiste cuando se consiguió el objetivo?
Bueno, nosotros estábamos tranquilos porque aunque teníamos un mayo muy complicado con equipos con un presupuesto mayor y jugadoras top — Atlético de Madrid, Real Madrid, Real Sociedad— ante los que nos iba a costar sacar resultados después mirábamos las últimas tres jornadas y nosotros teníamos Santa Teresa y Logroño que eran los dos últimos y Tenerife que en principio no se jugaba absolutamente nada y que nosotros en el caso de habernos jugado algo creo que hubiese sido un partido distinto. Luego sí que es verdad que empezó a complicarse la cosa con equipos que apretaban como el Betis o el Dépor.
El día del Santa nosotros el sábado entrenamos por la mañana y mi cuerpo técnico y yo nos quedamos a ver los partidos allí. El Dépor empató con el Tenerife, el Betis perdió con el Sevilla y el Espanyol con el Atleti. Con esos resultados si ganábamos nos salvábamos y fue un sábado muy intenso y un domingo de mucha responsabilidad, de ilusión, de querer conseguirlo.
Recuerdo una frase que les dije en el vestuario: «esto está preparado para ganarlo, ha pasado todo lo que tenía que pasar, vuelve el público a Vallecas, está la gente que siempre nos ha seguido en la grada para ayudarnos y para empujar pero cuidado, eso pensaba Brasil y en el Mundial le metieron 7, vamos a ir con pies de plomo, con tranquilidad, vamos a hacer lo que sabemos que lo sabéis hacer muy bien». La verdad es que salió todo bordado ese día.
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¿Crees que el partido frente al Santa Teresa (5-0) donde consigue la permanencia de forma matemática es el mejor partido que juega el equipo en estos dos años?
A nivel ofensivo está claro que sí. Este año creo que hemos jugado un futbol más vistoso, que hemos abierto más el equipo y que también por eso hemos encajado más goles. El equipo no funcionaba igual sin futbolistas como Carla o Yael que le daban más empaque defensivo al equipo y además las incorporaciones de jugadoras como Yanara, ADT, Tere o Zaira nos permitían poder disfrutar más el balón. Este año estábamos sufriendo más con el 5-3-2 y cambiamos a un 4-4-2 y con Pili y con Pau Fernández, que llegó a un nivel de juego muy alto, le dimos un salto de calidad al equipo y a partir de ahí empezamos a construir un sistema de juego más ofensivo con una presión más alta y entonces asumes más riesgos. Como espectador disfrutas más, está claro, aunque al final cuando ganas siempre se disfruta, creo yo. Ganar es el fin de fútbol pero el cómo ganar también es importante. Digamos que el partido ante el Santa fue el broche de oro a lo que veníamos haciendo durante el año.
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¿A qué victoria le guardas más cariño y qué derrota recuerdas con más amargura?
Está claro que el 5-0 a Santa Teresa es un resultado espectacular en el sentido de que das un golpe sobre la mesa y cumples el objetivo. Destacaría el empate contra el Barça por el contexto en el que fue y por cómo pasó. En estos dos años de competición el Barça solo se ha dejado puntos con el Atlético de Madrid y con nosotros. Eso para nosotros es muy importante. También realzo mucho la victoria que logramos en Buñol el primer año tras empatar con el Barça.
Uno de los partidos más bonitos que he tenido la suerte de vivir en el banquillo fue uno contra el Logroño que íbamos perdiendo 0-2, expulsaron a una de ellas y remontamos a 3-2, no por tener una jugadora más es todo más sencillo, al revés es más complicado porque se echan para atrás pero supimos saber leer bien el partido y remontar. Fue muy bonito vivir ese partido porque al final pudimos perderlo en el 86, hicimos un penalti y lo falló Jade. Me quedaría con esos resultados.
En cuanto a derrotas, el 0-3 del Real Madrid me dolió mucho. Teníamos una baja sensible, la de Patricia Larqué, pero fuimos con mucha ilusión a competir. El primer gol viene de una falta que no nos pitan y nunca sabes qué hubiera pasado sin ese gol. Esa derrota nos dolió mucho. Este año en Logroño, el 2-1 también nos duele mucho porque íbamos ganando y jugando bastante mejor que ellas. En dos acciones se nos fue el partido. Yo ahí sí que asumo la culpa al quitar a Andújar para reservarla porque tenía amarilla. En el 47’ llegó un gol y en el 49’ otro. Fue un desastre perder un partido que teníamos amarrado.
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Has dado la alternativa a varias jugadoras del filial (Lucía de Guereñu, Mónica Braojos, Andrea Beleña “Bicho”…) e incluso Patri Hidalgo se ha asentado como titular. ¿Qué te parece el nivel de la cantera rayista?
Con la cantera ha habido un problema y es que el primer año no nos dejan apostar mucho y el segundo tampoco. Creo que se puede hacer de otra manera y que hubiésemos estado todos mucho más contentos, las primeras las jugadoras. Hay una buena base que se está perdiendo y que hay que empezar de cero con un proyecto a largo plazo. Es complicado trabajar sabiendo que si una jugadora sube contigo ya no juega y para el entrenador del B es complicado que te falten tres jugadoras porque tienes que preparar el partido del domingo y no tienes una base abajo para para poder trabajar.
Creo que las jugadoras que había este año en el B eran bastante buenas: Carmen, que la hemos subido regularmente, Claudia nos ha encantado, Elvira nos ha gustado mucho, Ana Blanco, Mónica, Lola que también la subimos y la llevamos convocada el día del Real Madrid, Cris Melguizo…
La verdad es que a mí me gustaría un proyecto de cantera grande porque vengo de la base, conozco la formación, las etapas y creo que las podríamos gestionar muy bien. Creo que ha sido una falta de comunicación del club con nosotros, con el femenino en general y que se puede hacer mucho mejor. Estoy seguro de que eso mejorará y que las jugadoras que se queden pues que lo puedan disfrutar pero ya te digo que yo estoy contento con las jugadoras del filial. Hemos tirado mucho de ellas sobre todo en entrenos y espero que se hayan sentido participes y todas las que te nombro que hayan estado a gusto y que hayan mejorado simplemente por el hecho de entrenar con jugadoras como Pau Fernández, Sheila o Pilar García.
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Has contribuido a que algunas jugadoras estén en el momento más álgido de sus carreras, ¿crees que futbolistas como Larqué o Paula Fernández están infravaloradas por el hecho de jugar en el Rayo?
Pau Fernández para mí es de las tres mejores mediocentros españolas ahora mismo, no te puedo decir nada más. Es la mejor, podría estar jugando perfectamente en cualquier equipo de Primera y llevar batuta. Eso sí, le queda un largo plazo de mejora y necesita jugar. Yo creo que el Rayo decide bien quedándosela y espero que se la trate con el caché que tiene y, a partir de ahí, que se construya el equipo porque este año ha dado un paso hacia adelante. Venía de jugar, que no se olvide nadie, de lateral e interior izquierdo en el Málaga. El año pasado fue de adaptación y aquí lo único que puede hacer es mejorar porque es muy joven y además muy humilde, eso le hace que se multiplique por dos. Yo creo que nos va a regalar este año muy buenos partidos en Vallecas y espero que sea el año de la consagración. Creo que está para la selección pero yo ahí no decido y es una papeleta complicada para el míster.
Patricia Larqué, ya la conocemos, fue con la selección española. Es espectacular, es una portera que te asegura esa muerte súbita que tienes en un mano a mano y te deja tranquilo porque sabes que lo va a parar. Para mí también es una de las dos o tres mejores porteras de la Liga y creo que es un honor y un orgullo haberlas entrenado y haber compartido vestuario con ellas y, por supuesto, con todas las demás.
Foto de portada: edición propia con foto de LaLiga
Foto 1: Twitter @c_santiso3
