Granada CF 2 – 2 Rayo Vallecano: el árbitro evita que el Rayo rompa la mala racha

Granada CF 2 – 2 Rayo Vallecano: el árbitro evita que el Rayo rompa la mala racha

El Rayo llegaba a Los Cármenes con el objetivo de ganar por primera vez este año en liga. Para ello, Iraola dispuso de un once ofensivo, dando entrada a Nteka por el sancionado Trejo, y a Isi por Bebé.

El plan era claro desde el minuto uno: salir a morder arriba y aprovechar los espacios de un Granada que jugó una horrenda primera parte. Pues dicho y hecho. En el minuto 4, Maximiano detuvo un remate de Sergi Guardiola y un par de minutos después iba a llegar el primer gol del Rayo. Isi puso un balón perfecto a Catena que, tras despistar a la defensa nazarí, remataba solo de cabeza y marcaba el 1-0.

El Rayo seguía apretando y buscando el segundo ante un Granada que dejaba muchos huecos atrás. Y uno de estos huecos lo aprovechó Álvaro. El de Utrera realizó un gran control a un balón largo dentro del área que sentó a Quini y asistió a Sergi Guardiola que definió a la perfección y marcó su cuarto gol en liga. Con 2-0 en el marcador, Rubén Torrecilla ordenó a los suyos subir las líneas y los vallecanos se pudieron ir con algún gol más al descanso.

Sin embargo, hay que destacar todavía una jugada de la primera parte. En el minuto 35, Petkovic realizó una entrada agresiva digna de castigo que el colegiado Hernández Hernández decidió no sancionar con amarilla. Una jugada clave, ya que esa tarjeta hubiese significado la expulsión del jugador serbio.

Tras el descanso, el árbitro canario quiso aún más protagonismo y reventó el choque. En solo dos minutos, Santi Comesaña recibió dos amarillas que significaban su expulsión. Dos amarillas que parecen no dejar lugar a dudas y que no supondrían ninguna polémica si no fuese por la disparidad de criterios. La segunda amarilla de Comesaña parecía un calco de la que protagonizó Petrovic en el minuto 35 y que, recordemos, fue perdonada por Hernández Hernández. De esta forma, el Rayo estaba con uno menos ante un Granada que salió con todo y desquiciado con la actuación arbitral.

Andoni quiso equilibrar el equipo de nuevo tras la expulsión de Comesaña y metió a Unai López, que regresaba tras recuperarse de su lesión. Pero como decimos, el Granada estaba acosando el área del Rayo y en el minuto 66 Jorge Molina aprovechó que Mario Suárez no midió el salto y remató con violencia el balón suelto dentro del área poniendo el 1-2. Iraola se iba a marchar poco después del gol cuando el colegiado le enseñó la segunda amarilla al pedir a Álvaro que se tirase al suelo para perder tiempo. Entraron Sylla y Pathé por Sergi y Álvaro, y después Mario Hdez. y Maras por Isi y Óscar Valentín, que jugó un partidazo.

El empate iba a llegar en el descuento. Un descuento que se fue hasta los 10 minutos sin apenas interrupciones (cuando en el Villamarín solo se añadieron dos, habiendo gastado todos los cambios). De nuevo el árbitro quiso salir en la televisión y fue a revisar una supuesta mano de Mario Suárez, que ni desvía la trayectoria ni se ve claramente que sea voluntaria, y señalo la pena máxima. Luis Milla puso el 2-2 y en el 96, el Rayo tuvo que dar gracias de volver con un punto porque Jorge Molina dio en el larguero.

Se volvía el Rayo a Vallecas indignado porque como dijo Andoni Iraola en rueda de prensa: «sientes que tus jugadores han hecho un trabajo de la leche, que nos merecíamos ese premio y que de alguna forma te lo han quitado». Un punto que sabe amargo pero que significa un punto más para cerrar la salvación. Unai Mendía estará al frente del equipo en el próximo encuentro frente al Valencia CF en Vallecas.

Foto: Rayo Vallecano

Alvaro S.