El Rayo se atasca con el empate
Rayo y Oviedo se jugaban esta tarde tres puntos vitales para acercarse a sus objetivos, pero decidieron que un punto por equipo no estaba mal. El espectador quizás si que lo vea como poco, porque apenas sirve, y por el escaso nivel de juego mostrado en el verde.
Los vallecanos seguían probando el esquema de Anduva, con un 4-4-2 en lugar de ese clásico 4-1-4-1 de Jémez. A su vez, los asturianos tenían la premisa clara desde el inicio, con una presión alta y asfixiante que impedía una clara salida de balón del Rayo. No estaba siendo nada vistoso el encuentro, imprecisos, físico y a veces hasta duro en algunas entradas. No fue hasta el ecuador de la primera mitad en una falta lateral colgada, cuando Rodrigo se adelantó a toda la defensa rayista, para controlar y con un tiro potente poner el 0-1. El Rayo por su parte no tuvo ocasiones claras pero si algún que otro acercamiento con peligro para Lunin por medio de Mario.
En el descanso, Jémez cambió el esquema y dio entrada para su debut a Qasmin. Un cambio de esquema que no fue para nada un éxito pues seguía con las mismas dificultades para sacar la bola. De todos modos, el Rayo comenzó a controlar más el duelo a medida que se iba poniendo más bronco y tenso en el césped. Hasta que en un córner en el 75′ provoca que el Rayo, tras VAR, se encontrase con un penalti a favor. Penalti anotado Ulloa para el 1-1 aunque a punto estuvo Lunin de atajarlo. Ya tras el empate el fútbol se olvidó y se entró en un juego de interrupciones con faltas duras. Rozada, técnico bermellón, y Trejo por doble amarilla acabarían siendo expulsados aunque ninguna influiría en el devenir del encuentro.
En conclusión, reparto de puntos que no sirve de mucho a ninguno de los dos. El Oviedo no se aleja de esos puestos de descenso, y el Rayo se mantiene vivo en la pelea por playoff. Vivo al tener 45′ pendientes de disputar que le meterían de lleno, sino consigue sumar tres, diría casi con total seguridad, adiós a la posibilidad de ascenso.