Rayo Vallecano 1-0 RCD Espanyol: fortín inexpugnable
El Rayo volvía al sitio donde se siente más cómodo, volvía el león a su hábitat natural, el Estadio de Vallecas. Enfrente venía la bandada de periquitos comandados por RDT en la punta y Vicente Moreno en el banquillo, aunque el duelo acabaría con victoria rayista. Los de Iraola han hecho de su feudo un lugar del que es casi imposible salir con algún punto en el casillero.
El partido empezó igualado, manteniéndose así durante toda la primera parte. El Rayo llevaba el control y se sentía cómodo en el verde, pero era incapaz de finalizar las ocasiones. Todo el peligro corría de la endiablada banda izquierda franjirroja que fue un tormento para Aleix Vidal. La más clara la tuvo el Rayo con un remate cruzado de Isi que salió cerca del poste justo antes del descanso.
El segundo acto fue un monólogo rayista durante los primeros minutos. Los locales no necesitaron ni tirar a puerta para adelantarse en el electrónico. Un centro de Álvaro lo despejaría Cabrera al fondo de la red de su propia portería. Lo mereció el Rayo ante un inofensivo Espanyol. Ya en los diez últimos minutos los blanquiazules se asomaron a la puerta de Dimi con un par de disparos lejanos que despejaría con solvencia el meta normacedonio.
Otra victoria más del Rayo en casa, donde solo ha dejado escapar dos puntos. 22 de los 27 puntos de su casillero los ha conseguido en el barrio. Este Rayo es en Vallecas el fiel reflejo del «No pasarán». El mejor Rayo de la historia que hace que la afición sueñe al son de cantar «el año que viene Rayo-Liverpool».
Foto: telemadrid.es
